Mis hijos fueron mi fuerza, verlos a ellos y saber lo que estaban pasando viviendo me hacían fuerte para recibir las noticias y saber cómo darselas a cada quien. Dentro de la tormenta, Dios nos dio la paz para seguir adelante, y al final, el milagro de vida para Toño..por el cual vamos a estar agradecidos toda la vida.